37 voces revelan en filme "El estado de la cosas"

PELÍCULA NACIONAL El documental dirigido por Marcos Loayza se proyectará al público desde mañana en el cine Center
(Los Tiempos)

Yalo Cuéllar interpreta una de las canciones del documental “El estado de las cosas”, anoche después de la premier en el Cine Center. Rodolfo Goitia

¿Y cuál había sido "El estado de las cosas"? Intentar una respuesta luego de ver la película de Marcos Loayza es como descifrar el laberinto de Alejandro Salazar que ilustra la tapa del Informe Nacional de Desarrollo Humano, en el que una multitud dispersa en infinitos corredores intenta hallar la salida hacia una gigantesca torre.

Un laberinto imágenes, palabras, concepciones de país que, sin embargo, reflejan casi con exactitud el momento histórico que atraviesa el país. Y que cumple además su objetivo: enfrentar al boliviano consigo mismo y mostrarle lo qué le está sucediendo, por qué le está sucediendo y cuáles son los caminos de ese embrollo estatal que enfrenta hoy Bolivia para hallar una salida.

El Himno Nacional interpretado por diferentes grupos sociales, en diferentes idiomas y ritmos, va marcando el paso del documental que va develando las opiniones de 37 intelectuales, investigadores, políticos, funcionarios de Gobierno, dirigentes sindicales y autoridades de pueblos originarios.

El Estado, la exclusión, la intolerancia, la luchas de los movimientos sociales, la Asamblea Constituyente, la exclusión de la mujer, las reivindicaciones de los pueblos originarios y el futuro del Bolivia son algunos de los temas que abordan los entrevistados en esta cinta que refleja el contenido del Informe de Desarrollo Humano 2007: "El estado del Estado". La película se proyecta al público desde mañana en el cine Center.

Pero la trama de "El estado de las cosas", simultáneamente a las esclarecedoras opiniones de los entrevistados, se va sumergiendo en un conjunto de imágenes del país y de bolivianos de diversas regiones que le dan una fuerte dosis de amenidad al filme.

Desde la ternura que pueden inspirar un grupo de niños entonando el Himno Nacional en una escuelita rural, hasta la imponente presencia mestiza de una gigantesca banda musical en Oruro pasando por los coloridos trajes y máscaras del oriente.

"Desde lejos yo regreso, ya te tengo en mi mirada, ya contemplo en lo infinito mis montañas recordadas", canta Matilde Cazasola al empezar la película con esa voz que desde la profunda melancolía imprime también una pequeña luz de esperanza y cierra el filme otro canto, esta vez vigoroso y enérgico como es el de Juan Enrique Jurado: "rojo amarillo y verde es el tono de mi voz", grita a voz en cuello el cantante tarijeño en medios de una típica fiesta chapaca.

Y entre la melancólica sucrense y el alegre tarijeño, pasan una cincuentena de artistas que pintan, cantan y esculpen a su manera la Bolivia que viven, creen y sueñan.

Un público muy serio

Un sobrio y austero ambiente rodeo ayer la premier de la película "El estado de las cosas" dirigida por Marcos Loayza y producida por el Informe Nacional de Desarrollo Humanos. Un tímido aplauso cerró el filme de un público que se mantuvo silencioso durante los 90 minutos que duró el filme.

A más de una que otra risa leve que provocó alguna ironía de Silvia Rivera y alguna imagen jocosa, el auditorio mantuvo una rigidez absoluta.

Antes de empezar el filme, Loayza y un representante del PNUD se dirigieron al público para agradecer e invitar a disfrutar de la película.

Y al final de la función una periodista despistada rompió el hielo entre el grupo de prensa que hizo la cobertura del estreno, pues llegó muy preocupada y preguntaba "donde están los actores del filme para entrevistarlos".

Un vino de honor, varias piezas que interpretó Yalo Cuéllar, felicitaciones y abrazos al director, cerraron el acto en el cine Center.

OPINAN LOS ESPECTADORES

Gonzalo Lema Escritor

El documental de Marcos Loayza nos pone al tanto de nosotros mismos, hoy por hoy es el diagnóstico de los problemas, la necesidad de integrarnos y tal vez de definir el cómo, eso nos preocupa a todos, nos angustia, pero debemos confiar, estar esperanzados de que de todas formas vamos hallar el camino para construir una República que alcance para todos los bolivianos. Desarrollo y justicia social, cuanto antes, pronto y sin menoscabar a nadie, necesitamos una República horizontal no vertical.

Miguel Valverde Cineasta

Me parece que es un documental que todavía hay que pensar y digerir un poco más, toca temas en los cuales estamos involucrados como bolivianos y más que todo como participes de estos momentos de cambio. Me gusta mucho la intervención de las mujeres, la mirada de ver otra Bolivia a partir de distintas realidades, creo que es un documental, que también nos señala una especie de camino a seguir, de reflexionar un poco mirando hacia nosotros y cuestionarnos de qué estamos haciendo nosotros no?. Es el estado de las cosas nuestras eso es más del cine documental que te lleva a reflexionar.

Roxana Nery Empresaria

Al empezar la película me dio mucha tristeza el benemérito, que triste que a veces al empezar las cosas caigamos en cuenta de que no tenemos esperanza, pero durante el desarrollo del filme me hizo caer en cuenta de que estamos realmente en el inicio, como decían nuestros artistas Los Kjarkas "ven que debemos construir…", como boliviana he salido emocionada, creo que estamos en el límite de las oportunidades y es muy importante no perderlas ahora.

Daniela Franco Estudiante

El documental quiere reafirmar la identidad boliviana de una manera objetiva y que busca una manera más relajada de buscar la solución pese a todos los conflictos. Refleja lo que somos en conjunto rompiendo individualismos. El inicio hace pensar que todo se está pudriendo aquí, pero no es así, esa es sólo la visión de un anciano, que ya ha pasado a la historia. Para mí la historia se inicia y así será hasta el día que me muera y creo que también para el país.